Mallorca

Mallorca surgió casi accidentalmente, de un viaje mientras buscaban la mejor puesta de sol. Las murallas de la ciudad de Palma les contaron su historia. El mar, que acaricia la imponente catedral, les empujó por el casco antiguo. La Lonja, silenciosa y fresca, transmitía las vibraciones y el pulso de la ciudad de hace años.